Localidades mágicas de Guara: Almazorre

Hace unas semanas os presentamos el municipio de Bárcabo para que os animarais a conocer sus localidades encantadoras. Ya os hemos hablado de una de ellas, Lecina, pero hoy queremos darle el protagonismo a otra localidad del municipio: Almazorre.

Almazorre se encuentra en el límite del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara y está enmarcada en el Parque Cultural del río Vero. En Casa Tejedor nos encanta porque es un claro ejemplo del románico del Alto Aragón, ofrece muchas posibilidades culturales y rutas que transcurre por paisajes preciosos.

El pueblo conserva su estética tradicional de muros de piedra en todas sus fachadas. Se divide en dos barrios separado por unos 300 metros. En el barrio alto se encuentra la iglesia parroquial de San Esteban, que data del siglo XII, la antigua Abadía y el esconjuradero. Alguno os preguntaréis qué es un esconjuradero... Para nosotros, es uno de los edificios más curiosos de la localidad. Es un edificio de planta cuadrangular y en cada uno de sus cuatro muros se abre un vano orientado a uno de los cuatro puntos cardinales; desde éstos vanos se cuenta que se lanzaban conjuros para deshacer las tormentas.

En el barrio bajo, a los pies de la colina, se sitúan la mayoría de las viviendas, las antiguas escuelas, la herrería y la Ermita de la Esperanza. Junto al río, podéis visitar un antiguo molino de aceite y otro de harina y un horno de tejas que se conservan en perfecto estado.

Pero las posibilidades de Almazorre no terminan aquí, en sus alrededores podéis recorrer alguna de las rutas que ofrece la Selva de Almazorre, uno de los bosques de quejigos más grandes de la Sierra de Guara. Además, podéis visitar el Castillo Medieval de Azaba, la Cueva de la Carrasca (donde se encontraron restos de la Edad de Bronce) y el megalítico Dolmen de Caseta de las Balanzas.